¿Es viable colocar vegetación en un edificio alto? Aspectos principales que definen una arquitectura biofílica. odd+ Architects y la arquitectura biofílica.
Bosques Verticales
El crecimiento en altura de las ciudades es una realidad palpable, sin embargo hace poco más de 10 años se han potenciado las políticas y acciones para mantener una vida urbana más saludable y un mundo más sostenible en las megaciudades de hoy. Disímiles son los proyectos para mantener la supervivencia ambiental de las ciudades contemporáneas, específicamente relacionado a la tipología de los edificios altos.
Son diversas las líneas de pensamiento acerca de la viabilidad de una frondosa vegetación en esta tipología, criterios que versan desde un pensamiento un poco más pesimista en la durabilidad de estas construcciones con su concepción inicial (bosques verticales), y los que fielmente creemos en la real posibilidad, ya comprobada, de la factibilidad y necesidad de la incorporación de los diversos ecosistemas naturales a la vida urbana, siempre de la mano de un análisis global que garantice el correcto funcionamiento del inmueble. Es precisamente sobre este planteamiento de garantizar, mantener y comprobar la sostenibilidad y eficiencia no solo de una edificación, sino de todo el engranaje alrededor del sector, que existen varios sistemas de clasificación de edificios ecológicos del mundo, incluido el Consejo de la Construcción Sostenible de los Estados Unidos (conocido por sus siglas en inglés U.S. Green Building Council - USGBC), que promueven los elementos incrustados en los bosques verticales, como la protección de hábitats, la reducción de islas de calor, el diseño biofílico y la gestión del agua de lluvia, entre otros muchos aspectos que identifican un edificio líder en eficiencia energética y diseño sostenible.
¿Biofilia?
Existen diversos elementos que definen una arquitectura biofílica y que no pueden estar desligados de los indicadores que caracterizan un edificio/urbanización sostenible (dependiendo de la escala de análisis). Estos principales elementos comprenden: ahorro de energía, eficiencia en agua, reducción de emisiones de CO2, mejora de la calidad interior, gestión y conservación de recursos, reducción de residuos.
Pero antes de abordar estos aspectos, analicemos el devenir de esta “tendencia”-que gana más adeptos cada día-, como término en una cronología resumida. La biofilia que etimológicamente descrita, significa el amor por la naturaleza y la humanidad, fue utilizado por primera vez por el psicoanalista Erich Fromm (1964) y fue desarrollándose con el paso de los años de la mano de teóricos y estudiosos del tema. No es hasta 1972 cuando el diseñador y horticultor Everett Conklin relaciona de manera directa el término biofilia con el diseño en su artículo Man and Plants: a Primal Association, donde plantea la teoría de que el hombre está genéticamente programado para estar cerca y rodeado de espacios verdes y plantas en continuo crecimiento. Siendo uno de los pioneros en introducir las plantas dentro de los edificios modernos, fundamentalmente públicos, bajo la teoría de la conexión innata entre el ser humano y la naturaleza.
Esta evolución del empleo y reconexión con la naturaleza fue continuada por otros precursores como Edward O. Wilson quien en asociación con Stephen R. Kellert, desarrollan en su libro The biophilia hypothesis (1993) no solo la innata relación del ser humano con la naturaleza, sino de la necesidad de la reconexión con otros sistemas vivos, pero vinculada no solo a la explotación de los recursos del medio ambiente sino también a la influencia de la naturaleza en nuestro bienestar emocional, estético, cognitivo e incluso hasta en el desarrollo espiritual.
Haciendo un paréntesis en el desarrollo analítico y filosófico del concepto y empleo del diseño biofílico, remontemos a las culturas ancestrales; cuando recurrimos a ellas nos damos cuenta de que la biofilia ha estado presente en todas sus tradiciones, el cuidado de la tierra, en el desarrollo de sus culturas alrededor de la naturaleza y sus elementos.
En grandes rasgos, cerrando el paréntesis del análisis, los exponentes mencionados y otros más que podrían sumarse, marcan las bases filosóficas, etimológicas e incluso prácticas de lo que actualmente se ha convertido en una inminente necesidad y que es precisamente el diseño biofílico.
Aspectos Principales que Definen una Arquitectura Biofílica
Existen patrones y directrices que nos ayudan a comprender cómo y qué conlleva aplicar el diseño biofílico. Estos patrones fueron identificados por S. R. Kellert y clasificados en tres grandes categorías que a su vez contienen patrones o variables que los definen (William B. y Jenifer S-C.):
- Naturaleza en el espacio
Conexión visual y no visual con la naturaleza.
Estimulación sensorial no rítmica.
Variabilidad de la temperatura y de corrientes de aire.
Presencia de agua.
Luz difusa y dinámica
Conexión con los sistemas naturales.
- Análogos naturales
Formas y patrones biométricos.
Conexión material con la naturaleza.
Complejidad y orden.
- Naturaleza del espacio
Perspectiva.
Misterio.
Refugio.
Riesgo/ Peligro.
Cada una de estas categorías y sus patrones relacionados se asocian a experiencias que obtenemos de la aplicación de los atributos del diseño biofílico, que podemos dividir en 3 grandes grupos:
Experiencia directa con la naturaleza.
Experiencia indirecta con la naturaleza.
Experiencia del espacio y del lugar.
El aprovechamiento de los elementos naturales está cada vez más presente en los proyectos, donde la utilización de la luz natural y las plantas -como elementos más comunes, aunque no los únicos- generan grandes beneficios tanto saludables como sostenibles. Estos no son los únicos aspectos que los arquitectos debemos tener en cuenta para lograr la máxima optimización en la implementación de diseños biofílicos, es necesario un análisis del contexto para el aprovechamiento de estos recursos, de modo que la presencia e incorporación de los ecosistemas naturales aporten los beneficios esperados.
odd+ y la Arquitectura Biofílica
En odd+ Architects, como estudio de diseño, arquitectura y urbanismo, fomentamos la concepción de una arquitectura biofílica, que sea la protagonista directa del diseño, no solo mediante la incorporación de los ecosistemas naturales a nuestros proyectos, sino en la inspiración de sus procesos para concebir la forma y función del mismo. Los cuales son creados a partir del análisis del contexto, de la topogénesis de los sitios a intervenir, y la imbricación de los sistemas naturales y los sistemas tecnológicos.
Se complementa al incluir componentes naturales y métodos de bioingeniería, que enfatiza las soluciones basadas en la naturaleza y el uso de recursos y materiales disponibles localmente, sobre esto podemos mencionar algunos ejemplos como son son paredes y terrazas verdes, superficies permeables, mobiliario urbano, la correcta inserción de espacios abiertos como parques, corredores de drenaje verde para nuevas planificaciones urbanas y la correcta conservación de aquellos existentes.
Tal diversidad y tipología de especies vegetales dentro del centro urbano funciona como una herramienta para incentivar las políticas urbanas dirigidas a la inclusión de especies de plantas y animales dentro del contexto urbano creado por el hombre, promoviendo el desarrollo de la biodiversidad urbana.
Gracias por unirte a nuestra comunidad y como siempre, construye tus sueños.
Comments