Las Olas del Mar reinterpreta el estilo de vida en playa con una arquitectura moderna, romántica y ecoeficiente. La arquitectura toma como analogía el mar, su movimiento, texturas y biodiversidad representadas en varios de los componentes tectónicos del Proyecto.

Las olas del mar y su ritmo se reinterpretan en la curva-altura de los techos, esta expresión formal también ayuda a climatizar e iluminar las villas de forma natural.
Las texturas de las escamas de los peces se representan en la forma de tejas de terracota y cemento diseñadas de forma personalizada para este proyecto. El color y escala de las tejas también es un recuerdo del sombrero de paja toquilla, así relacionando el proyecto conceptualmente con las potencialidad artesanal y cultural de la zona.

Los espacios se configuran alrededor de un patio abierto central, en este se encuentra una pequeña piscina al aire libre y un jardín que resalta e incorpora la vegetación autóctona de la zona en el corazón de la villa. Este patio central también divide las áreas privadas de las sociales como buffer central generando la privacidad necesaria para las habitaciones. Alrededor de la piel de vidrio que rodea las zonas públicas y privadas de las villas en su perímetro, se diseñaron una serie de persianas móviles con aleros de terracota, asi generando privacidad visual, pero dando acceso a iluminación
natural.

Esto replica el uso de la persiana en arquitectura vernácula de costa. El proyecto está diseñado utilizando materiales de bajo mantenimiento e impacto, bajo una mentalidad de efectividad constructiva que tiene como prioridad los valores intrínsecos y estilo de vida del cliente. La estructura se la concibe como un híbrido entre acero (columnas) y madera tratada y prefabricada (columnas, vigas y perfiles) esto efectiviza el proceso constructivo y minimiza posibles errores generados en la obra.
El resultado es una tipología de villas de lujo para la playa donde todo elemento tanto constructivo como de uso está pensado de forma metódica. Las villas, al ser replicadas, no solo se vuelven parte del paisaje natural, sino que realzan y mejoran las visuales de la zona, esto a su ves incrementa el valor cultural y estético de la costa ecuatoriana.